Alianza de Judíos Mesiánicos de México

Desde 1992

Organo Oficial No. 89, Primavera, 2019/5779

Editorial


Queridos lectores, es un gusto una vez más poder saludarlos y escribirles estas líneas, deseando que esta publicación les resulte interesante y de edificación para sus corazones.

Para desgracia de las comunidades judías en la diáspora, el antisemitismo está recobrando fuerza.  La brutal agresión que sufrió en Argentina el gran rabino de la AMIA, Gabriel Davidovich, que fue apaleado fuertemente dejándole rotas varias costillas, y tuvo que ser trasladado al hospital de emergencia, es una señal de alerta para todos.  Al rabino Davidovich la golpiza que le dieron fue por el solo hecho de ser judío.En Francia se profanaron unas ochenta tumbas en un cementerio judío cerca de Estrasburgo y desgraciadamente estos no son casos aislados. Estos hechos nos ponen a la luz de la evidencia el brote infeccioso de antisemitismo que sufre el mundo.

¿Cómo es posible que una mayoría de jóvenes europeos no sepan lo que fue el Holocausto? El virus de la ignorancia y los prejuicios ha cundido por el mundo, es de urgente necesidad combatir el antisemitismo, así como cualquier forma de discriminación étnica o religiosa, desde la base. Educando en el respeto y la tolerancia a las futuras generaciones. Estemos atentos y tengamos encendidas todas las alarmas.

Sin embargo, si somos sinceros, también de nuestro lado hay prejuicios e ignorancia. ¿Prejuicios e ignorancia hacia qué? Muchos se preguntarán. Pues hacía todo lo que tiene que ver con Yeshua o Jesús, o con el Nuevo Testamento. Es cierto que mucho daño y muchas persecuciones sufrió nuestro pueblo en el nombre de Jesús. Pero seamos sinceros, ¡Jesús no es el culpable!  La realidad es que hay tanto miedo y prejuicio hacia el Nuevo Testamento que la mayoría no son capaces de leerlo, aunque se consideren de mente abierta.

Se piensa que es un libro antisemita, sin nunca haber leído ninguna de sus páginas. ¡Oh, que sorpresa se llevan, cuando por fin vencen sus prejuicios y empiezan con la lectura de este libro tan fascinante! Entre otras cosas se descubre que el Nuevo Testamento no es un libro antisemita, es un libro judío, escrito por judíos, es un libro de amor para todos los pueblos, empezando por el pueblo de Israel. No se quiere conocer a Jesús porque se piensa que su prédica es de odio hacía los judíos y se le juzga de traidor, pero al estudiar los evangelios se descubre que Yeshua no vino a fundar una nueva religión: Yeshua nació judío, vivió como judío, murió y resucitó como judío. El mismo dijo: “No he venido para abolir la ley (Torá) o los profetas, no he venido para abolir, sino para cumplir” (Mateo 5:17). Si no lo has leído, te invito a leer el Nuevo Pacto con una mente abierta y despojada de prejuicios, te invito a conocer a Yeshua desde lo que dicen las páginas de los evangelios, no para que creas en Él, eso será asunto tuyo, sino para que lo conozcas y puedas opinar sobre Yeshua con bases y fundamentos, pero ya no en el cimiento de la ignorancia y los prejuicios que solo nos dividen.

No quiero cerrar este tema sin dejar de mencionar que por prejuicios e ignorancia también a los judíos mesiánicos se nos segrega y se nos rechaza sin darnos la oportunidad de exponer nuestra fe y permitirnos un diálogo inteligente y civilizado, un diálogo de hermanos. Es tiempo de escribir una nueva página entre nosotros, ¿estás de acuerdo?

Hoy es tiempo de conocer a Dios a profundidad, de entender por qué estamos en este mundo, hacía donde vamos y qué propósito tiene Dios para nuestras vidas. En lo profundo de los corazones las personas ya no encuentran satisfacción en el éxito, en la fama, en el dinero; todas estas cosas no son malas en sí mismas, pero lo importante y trascendente se encuentra en D-os, en Yeshua y solamente en Él.” SHALOM.

 

email: yolandaguzik@hotmail.com



La revista CHALUTZIM es el órgano informativo de la «Alianza de Judíos Mesiánicos de México». Se publica trimestralmente desde el año 1992 y se envía de manera gratuita.
 
Director: Mtro. Manuel Hernández Gómez
Sub-directora: Myriam Levy-Chernoff