Alianza de Judíos Mesiánicos de México

Desde 1992

Organo Oficial No. 53, Otoño Invierno, 2008-5769

Quema pública de Nuevos Testamentos

Myriam Levy


      No cabe duda que el fanatismo siempre viene acompañado de su inseparable amiga: ¡la ignorancia!. Un hecho de esta índole sucedió en Israel durante el mes de mayo en la ciudad de Or Yehudá, una pequeña población de 34 mil habitantes, la mayoría de ellos judíos ortodoxos; se trata de un hecho escandaloso e inadmisible desde cualquier punto de vista. El abogado Uzi Aarón (miembro del partido ultra ortodoxo sefardí “Shas”) y viceintendente de la ciudad, acompañado de alumnos de una escuela ultra religiosa, quemaron de manera pública ejemplares del Nuevo Testamento.

      Este hecho resulta bochornoso y altamente reprobable. La mayoría de los israelíes aborrecen el hecho de quemar libros porque la mera idea de hacerlo se asocia a la quema de libros judíos realizada por los nazis.

      Como ya se dijo, este acto de intolerancia fue causado por un grupo de fanáticos religiosos y donde hay fanáticos no caben los otros, son excluyentes por naturaleza, pues se odia y rechaza todo lo que escapa de sus mentes estrechas ya que en su muy particular forma de ver la vida sólo ellos poseen la verdad.

      Nosotros reprobamos estos hechos de fanatismo pues “donde se queman libros se quemarán personas”; dijo alguna vez el poeta e historiador judío alemán Heinrich Heine.

      Sin embargo esta ocasión más que dar nuestro muy particular punto de vista al respecto, voy a permitir este espacio para que quede plasmada la opinión de un judío destacado por su mente brillante y amplio criterio. Me refiero al Dr. Adolfo Roitman. El es curador y director del Museo del Libro de Israel en Jerusalén y es también el curador de los “Rollos del Mar Muerto”.

      En un artículo periodístico, Roitman opinó acerca de este asunto en el prestigiado semanario israelí AURORA: “...Toda quema de libros, sea cual fuere la razón, es un acto brutal que atenta contra la libertad de pensamiento y conciencia. Pero en el caso de una quema de libros sagrados hecha por judíos, resulta algo vergonzoso e inaceptable”.

      Además fue más lejos expresando lo siguiente: “...más allá de la indignación que provoca este acto irracional de intolerancia, el mismo revela también la ignorancia de estos judíos sobre este libro. ¿Acaso alguna vez leyeron o estudiaron sus textos? Seguramente no. Pero si somos honestos, esta aseveración valdría también para la gran mayoría de los judíos, que poco o nada conocen sobre esta colección sagrada  ...Es difícil negar que la polémica virulenta, entre judíos y cristianos impidió que los hijos de Israel leyeran el Nuevo Testamento de manera neutral y desprejuiciada.

      Sin embargo y a pesar de esta difícil realidad los judíos deberían sobreponerse a estos recelos, y estar dispuestos a leer este libro tan central en la cultura del hombre ...Pero no solo por ser hombres, sino incluso por ser judíos es obligatorio leer y conocer con profundidad esta colección de obras. El Nuevo Testamento es un libro fundamental para conocer la historia, el pensamiento, la sociedad y la literatura de Israel en la época romana.*

      Y casi para concluir dice: “...Sin el testimonio del Nuevo Testamento, no habríamos sabido sobre este desarrollo teológico original de Jesús, que como hijo de Israel, le trajo al mundo una nueva y personal interpretación de la antigua regla bíblica presente en el Levítico. Quiera D-os que este humilde aporte impulse a los lectores judíos de estas líneas a adentrarse en el fascinante mundo del Nuevo Testamento, no para “convertirse al Cristianismo”, sino para fortalecer y enriquecer sus conocimientos judíos. Cuando ello suceda, entonces los judíos vivirán la quema del Nuevo Testamento no sólo como una afrenta a los cristianos, sino como un atentado a su propia cultura” (Semanario AURORA, 26/06/2008).

* Las “negritas” son de la redacción de Chalutzim.



La revista CHALUTZIM es el órgano informativo de la «Alianza de Judíos Mesiánicos de México». Se publica trimestralmente desde el año 1992 y se envía de manera gratuita.
 
Director: Mtro. Manuel Hernández Gómez
Sub-directora: Myriam Levy-Chernoff