Lic. Yolanda Guzik
He tenido el privilegio como Presidenta de la AJMM de estar al frente en la preparación de cuatro
convenciones y aunque pudiera pensarse que organizar la logÃstica para
la convención Mashiach es como cualquier otra del ámbito empresarial,
debo decirles que este tipo de convenciones implican más retos a vencer
y más dificultades.
Muchos piensan que cuando uno hace un trabajo en la obra de D-os todo
se da fácil, como se dice comúnmente âmiel sobre hojuelasâ, He
constatado que es todo lo contrario, que cuando uno está haciendo
una obra que es conforme a la voluntad de D-os empieza contra nosotros
una batalla de tipo espiritual; una guerra de parte del enemigo de nuestras
almas que intenta hacernos claudicar. Sus tácticas incluyen el desaliento
y miedo que llega a nuestro corazón al contemplar tantas dificultades.
Por eso cada que empezamos a organizar una nueva convención hay que
hacerlo con oración. Hay muchas cosas de por medio que solo los que
hemos estado involucrados en la obra de D-os sabemos de lo que estoy
hablando.
Siendo sincera, quiero que sepan que de la 20 convenciones que hemos
tenido, ésta âMashiach
2009â, fue la que nos enfrentó
a más desafÃos, realmente fue muy difÃcil, aunque al final pudimos
decir ¡¡VALIO
LA PENA!!.
Durante muchos años, yo fui una más de las que llegaba a la convención
de la AJMM y ya la mesa estaba servida. Yo nada más me
sentaba cómodamente y me dedicaba a recibir todas las bendiciones.
El primer dÃa llegaba al Hotel y me dirigÃa al staff de la AJMM
para inscribirme. Ahà me daban una cordial bienvenida, recibÃa mi
gafete y mi carpeta personalizada donde me explicaban todas las actividades,
los horarios, etc.. Después me dirigÃa a la comida de Bienvenida para
luego retirarme a mi habitación a descansar.
En la noche después de la cena tenÃamos muy puntualmente nuestra primera
reunión. Al entrar al salón podÃa ver todo perfectamente arreglado,
con dos hermosas mantas, una alusiva a la convención y otra con los
logotipos de la AJMM y la IMJA. Adentro todas las sillas estaban
bien acomodadas, instrumentos musicales y aparatos de sonido en su respectivo
lugar, asà como los aparatos de traducción y grabación. Yo nunca
me preguntaba quién habÃa hecho las carpetas de trabajo y los
gafetes, quienes se habÃan encargado de elaborar los horarios y las
actividades, ni quienes habÃan arreglado el salón de conferencias
y el salón de los niños. Y asà pasaban los dÃas, en los cuales disfrutaba
mucho de cada actividad, me gozaba con cada conferencia, quedaba impactada
con cada predicación que tocaba mi corazón, todo esto mientras mis
hijos se iban con sus maestros a sus respectivas clases y actividades.
Y no sólo eso: cada dÃa habÃa alguna actividad especial, como clase
de danza, noche de juegos o una obra de teatro, entre otras cosas. Todo
lo que yo tenÃa que hacer era asistir y recibir.
Realmente es muy diferente estar en la organización que ser solo un
espectador. Pero si me dan a escoger, no dudo en contestar que prefiero
estar dentro del equipo. Trabajar y estar involucrada sirviendo al Señor
y a mi prójimo, es más satisfactorio, pues como dijo Yeshua âEs más hermoso dar
que recibirâ. ¿Qué sucede
cuando empezamos a organizar cada convención? En el momento que una
termina, inmediatamente se empieza a preparar la siguiente. Después
de hacer cuentas con el Hotel, se empiezan las negociaciones para el
próximo año- Cuando ya todo el comité está de regreso en Guadalajara,
nos juntamos para evaluar resultados y ver en qué áreas podemos mejorar.
A partir de enero las juntas de trabajo se hacen con más regularidad
y cada mes el trabajo se intensifica, pero los tres meses previos a
nuestra reunión anual tenemos que estar en constantes juntas y en estrecha
comunicación coordinando todo el trabajo. En los últimos meses siempre
pasa de todo: paisanos que se comunican con nosotros muy entusiasmados
y se inscriben a la convención con toda su familia, asà como
otros que ya se habÃan inscrito con meses de anticipación y a último
minuto por equis circunstancias cancelan su venida.
Pocos consideran que los del Comité de la AJMM tenemos también
problemas familiares, económicos y de salud que se suman a los retos
ministeriales. Por decirles algunos sucesos de este año: la esposa
del rabino Manuel Hernández (los dos son consejeros espirituales de
la AJMM) en los meses previos a la convención sufrió un pre-infarto
con otras complicaciones, lo cual puso su vida en un grave riesgo. El
rabino Sh´muel Oppenheim, gran amigo de todos nosotros y conferencista
en nuestras reuniones, poco antes de la convención tuvo que ser operado,
por lo que su recuperación le impidió estar con nosotros, El papá
de Myriam Levy (Secretaria General de la AJMM) fue diagnosticado con
un cáncer muy agresivo, y tuvo que someterse a los tratamientos indicados.
También el rabino Paul
Liberman y David
Diamond por diferentes circunstancias
tuvieron que cancelar su participación. Gracias a D-os que los rabinos
Joel Liberman Michael Stepakoff estuvieron dispuestos a suplirles y
participar con nosotros.
Eso entre muchos otros retos, pero gracias al Señor como siempre salimos adelante. Por eso les decÃa que Mashiach 2009 fue la convención más difÃcil de llevar a cabo, pues hubo muchos obstáculos que vencer y pasar por grandes pruebas. A pesar de todo no nos rendimos pues sabemos para quien trabajamos. Definitivamente el esfuerzo valió la pena. Queda claro que el trabajo en la viña del Señor no es para los inconstantes, ni para los débiles y temerosos, ni tampoco para los que se dejan guiar por sus emociones. El que quiera trabajar en la obra de D-os, desde antes debe de saber que hay que esforzarse y ser valiente. Pero no en nuestras propias fuerzas, fracasarÃamos. Es apoyándonos con fe cada dÃa en el Señor y en su gracia, para que todo el trabajo sea hecho para la gloria y honra de nuestro amado Yeshua ha Mashiach. ¡Amén!.
La revista CHALUTZIM es el órgano informativo de la «Alianza de Judíos Mesiánicos de México». Se publica trimestralmente desde el año 1992 y se envía de manera gratuita.
Director: Mtro. Manuel Hernández Gómez
Sub-directora: Myriam Levy-Chernoff