Alianza de Judíos Mesiánicos de México

Desde 1992

Organo Oficial No. 107, Otoño, 2023-5784

EDITORIAL


Para aquellos ingenuos que creen en la bondad natural del hombre, en un humanismo ateísta, la realidad les derriba una y otra vez sus castillos de arena. Sin D-os, el ser humano es el mismo de Gan-Edén, un rebelde que intenta independizarse de su Creador, empresa inútil pues para bien o para mal, es imposible lograrlo. Para bien, tarde o temprano el individuo entiende (a través de las Escrituras) su condición caída y que su felicidad solo la puede encontrar al volver arrepentido a su Señor, acción que el judaísmo se conoce como teshuvá (y en el cristianismo así, arrepentimiento). Para mal, al final de su tránsito por esta vida se enfrentará, lo quiera o no, ante Dios, a quien tendrá como juez y cuyo veredicto es inapelable e inmodificable.

La invasión de Rusia a su vecina Ucrania mostró por enésima ocasión la maldad del hombre sin D-os, su perversión, sus instintos asesinos y despiadadoscometidos contra un pueblo que se encontraba en paz, trabajando de manera normal y haciendo las cosas cotidianas, cuando las tropas rusas les atacaron sin razón ni motivo alguno, cometiendo miles de asesinatos y destruyendo el trabajo y esfuerzo de vida de varias generaciones por medio de bombardeos y daños de artillería (incluso por medio de drones con explosivos).

Lo peor de todo es que Vladimir Putin, en lugar de reconocer su crimen de «lesa humanidad» y mostrar arrepentimiento, como todos los asesinos de su clase que conocemos en la historia universal, asumió una postura arrogante y belicista, comprobando así la maldad intrínseca del hombre caído. Es decir: el hombre sin D-os. Si lanzamos la mirada hacia los cuatro puntos cardinales de la Tierra, por todos lados encontramos hechos y evidencias de la maldad humana. Ya sea por medio de la violencia y la guerra, ya sea por el trato discriminatorio o el abuso contra el prójimo, del débil. La Escritura lo dice con toda claridad: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien” (Salmo 14:1).

Y por si quedaran dudas de esa maldad, el 7 de octubre de 2023, una fecha que marcará la historia de la humanidad para siempre, el grupo terrorista Hamás en Gaza,rompiendo las cercas limítrofes de Israel, invadió a su vecino, cometiendo una serie de masacres de inocentes que han horrorizado al mundo por su crueldad y ausencia total de respeto por la vida. Los asesinos, fanáticos del islam, en una exhibición de maldad y cobardía extrema, se dedicaron a matar, destruir, violar, degollar niños y cuanta acción pudo venir de su condición caída (y su religión de odio).

Aquellos que creen que Yawhéh, el D-os de judíos y cristianos, es el mismo que Alá, el dios del islam, en verdad que no saben lo que afirman. Ni conocen a D-os, ni conocen la Biblia, como tampoco han leído el Corán, pues de lo contrario no dirían semejante cosa. El D-os de Israel es, además de creador de todo cuanto existe, es nuestro salvador, nuestro redentor, hay que entender lo sucedido en la Pascua del año 33 d.C., pero sobre todo, hay que creer al Mesías YESHUA y en sus Palabras. En las Sagradas Escrituras está el único mensaje que nos muestra el camino de la salvación, el amoroso rescate del hombre caído implementado por D-os mismo a través del Mesías., quien lo dijo, y muy claro: “¡Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí!” (Juan 14:6). Si no es por medio de El, el camino del hombre sin D-os, además de ser por demás conocido, le seguiremos padeciendo todos. Shalom.



La revista CHALUTZIM es el órgano informativo de la «Alianza de Judíos Mesiánicos de México». Se publica trimestralmente desde el año 1992 y se envía de manera gratuita.
 
Director: Mtro. Manuel Hernández Gómez
Sub-directora: Myriam Levy-Chernoff