Dra. Fernanda Konrad
Cuando estaba estudiando la carta de Pablo (Shaul) a los colosenses, hubo un versículo que de manera especial llamó mi atención. No fue por la complejidad del versículo, sino por la ligereza con la que en algunas ocasiones lo había leído, impidiéndome, por lo tanto, apropiarme de su enseñanza.
“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según el Mesías. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad y vosotros estáis completos en Él, que es la cabeza de todo principado y potestad” (Colosenses 2:8-10).
Para poder entender que “somos o estamos completos en el Mesías”, primero tenemos que reconocer que“sin El estamos incompletos.” La caída de Adán y Eva en el Paraíso llevó a la humanidad a vivir en un estado de pecado y miseria. El pecado llevó al hombre a vivir separado de Dios, nos convertimos en enemigos.
A partir de la caída estamos espiritualmente y moralmente incompletos, muertos en nuestros delitos y pecados, y por lo tanto incapacitados para ejercer su voluntad. A pesar de que tenemos en nuestro corazón el anhelo de buscar a Dios, nuestra naturaleza pecaminosa nos impide hacerlo de la manera correcta. El hombre piensa que se puede servir a Diossin su verdadero conocimiento (el revelado en la Biblia), creando en su imaginación toda clase de ideas erróneas sobre El, razón por la que se derivan tantas religiones y pensamientos. Solo cuando creemos en el sacrificio del Mesías en la cruz por nuestros pecados, es cuando volvemos a estar nuevamente completos y en comunión. Con Yeshua,además de restaurarnos, recibimos todo lo que necesitamos para llevar una vida que agrade a Dios el cual abre nuestros ojos y nuestro entendimiento y nos permite conocer la verdad a través de su Espíritu Santo.
Pablo nos pide que recordemos que somos y estamos completos en Yeshua, porque de no ser así, podemos caer en el engaño del enemigo que nos hace creer que el Mesías no es suficiente (cuestionando el poder y eficacia de la gracia). El enemigo se infiltra entre nosotros aclamando conocer a Dios y si no tenemos un conocimiento claro y firme de la palabra de Dios, vamos a caer en el error.
Pablo menciona algunos de los falsos sistemas que existían en la congregación de Colosas, que si observamos con detenimiento, nos podemos dar cuenta que también se encuentran entre nosotros.
Uno de los engaños del enemigo es el hacernos creer que la palabra de Dios no es suficiente, que se necesitan “nuevas técnicas o filosofías.” Se deja de predicar la Palabra con claridad, se da un evangelio barato, liberal, sin poder ni efectividad. Se pierde la perspectiva entre lo verdadero y la mentira, entre lo bueno y lo malo. Deja de existir lo absoluto y objetivo, y es cambiado por lo subjetivo, tratando de llegar a la gente a través de las emociones. Se adapta a la cultura, y por lo tanto se vuelve permisiva del pecado. Se evita la disciplina y por lo tanto no hay confrontación del pecado. Finalmente los cultos más que ser un lugar para honrar y servir a Dios, se convierten en eventos motivacionales. Todo esto lleva a tener a la gente en una permanente inmadurez espiritual y por lo tanto a ser presas fáciles de las asechanzas del enemigo.
Otro error común es hacernos creer que se necesita del Mesíasy además seguir las tradiciones judías (cuestionando la gracia y la obra redentora de Yeshua).Actualmente todavía existen muchas congregacionescon un sistema legalista. Lo importante sin embargo, no es lo que se haga o se deje de hacer en cuanto a las tradiciones judías, sino la conciencia que se tiene de ello, de poder estar en paz y tranquilossabiendo que en Yeshua ya estamos completos, y no necesitamos nada más para estar más cerca de Dios o esperarnos a madurar. No podemos, ni debemos juzgar, nuestra espiritualidad en base a las actividades externas, mucho menos olvidar que es por la salvación que el Mesías ya nos ha dado que hemos sido salvados, justificados delante del Padre. No distinguen entre la redención de la persona y su proceso de santificación, por lo que quieren agregar cosas.
En otras ocasiones el enemigo utiliza nuestras emociones para hacernos creer que nuestras experiencias y nuestras interpretaciones personales son una ‘revelación especial’. Esto crea una mezcla entre la verdad revelada en la Biblia, la intuición y la experiencia personal, convenciéndonos que podemos adorar a Dios con nuestros sentimientos independientemente de su palabra. ¡Es imposible colocar la experiencia de alguien por encima de lo que Dios dice en su palabra!
Si comprendemos que estamos completos en Yeshua, entonces vamos a comprender que no se puede agregar nada más a nuestra salvación. No sirven nuestros méritos, obras, religiosidad, rituales, moralidad, filosofías, o tradiciones. Es solo el poder soberano de Dios el que nos ha provisto de todo lo necesario para completar nuestra vida (gracia). Debemos regocijarnos y vivir en gratitud. Ahora nuestra responsabilidad es honrar y glorificar a Dios, reflejando el amor del Mesías en nuestras vidas, para que otros lo puedan conocer, para que rindan sus vidas a Él y lleguen a ser completos en Yeshua. ¡Alimentémonos de su Palabra día con día para descubrir sus verdades y evitar caer en los falsos sistemas y huecas sutilezas!
Bendiciones y saludos desde Kansas
La Dra. Fernanda Konrad Es Médico Pediatra
La revista CHALUTZIM es el órgano informativo de la «Alianza de Judíos Mesiánicos de México». Se publica trimestralmente desde el año 1992 y se envía de manera gratuita.
Director: Mtro. Manuel Hernández Gómez
Sub-directora: Myriam Levy-Chernoff