Una Pascua con la sociedad israelí dividida

 Por el general de brigada (retirado) Dr. Meir Elran

Todos estamos en un cruce histórico: ¿cruza-remos el camino hacia la recuperación y el creci-miento, o caeremos en el abismo y el colapso de una sociedad en funcionamiento?... Nosotros mismos hemos causado este desastre y no tenemos a nadie más a quien culpar.

Años de señales reveladoras, separatismo y odio, de ignorar lo que estaba pasando entre nosotros, sin atención ni respuestas adecuadas, nos llevó a una situación aguda al borde de la destrucción y la perdición. Nada menos.

La suspensión de la legislación de reforma judicial anunciada por el primer ministro Netanyahu es importante y oportuna… Las negó-ciaciones entre los bandos bajo los auspicios del presidente Herzog, son la medida correcta. Es importante que los dos bandos inviertan toda la buena voluntad que puedan para mantener conversaciones francas, sin condiciones previas, interiorizando dos ideas principales.

En primer lugar hay que encontrar una fórmula acordada, incluso si esto lleva tiempo. En según-do, buscar establecer la renovación de todo el sistema de gobierno de una manera equilibrada que garantice el régimen democrático y los derechos de individuos y grupos desfavorecidos.

Creo que el segundo resultado es posible. Cualquier otra posibilidad significa destruc-ción y ruina, de las que dudo que podamos recuperarnos. Depende de nosotros y está en manos de los líderes que hemos elegido. Se les debe dar tiempo para ello, sin presiones, y con la esperanza de que la razón controle sus acciones.

(Fuente: INSS The Institute for National Security Studies).

Publicado por Semanario Aurora, 10/Abr/2023

Una Pascua con la sociedad israelí dividida

.

Polonia: lo que faltaba, enviar a nuestros hijos y nietos a espacios de exaltación de feroces antisemitas

 Una reflexión sobre el acuerdo entre Jerusalén y Varsovia por los viajes educativos

Por Dr. Israel Jamitovsky

El gobierno israelí acordó con su par polaco reanudar los viajes de la juventud israelí a Polonia. La condición es que además de visitar los campos de exterminio, visiten también museos y espacios que reflejan el sufrimiento y tributo padecido por el pueblo polaco durante la ocupación nazi.

Tres millones de polacos perecieron durante la Segunda Guerra. El convenio, sin embargo, omite deliberadamente que aproximadamente de 250.000 judíos polacos procuraron durante la guerra huir de los guetos, campos de trabajo y de exterminio e incluso de las estaciones de ferrocarril. Sólo sobrevivió un 10 por ciento. La mayoría de ellos fueron entregados por ciudadanos polacos tanto a las autoridades nazis como a la policía local o fueron asesinados por los mismos polacos. Incluso la Resistencia Polaca también exterminó judíos. Sin duda que la propuesta requiere de una revisión. (RESUMEN DE LA NOTA)

Publicado por Semanario Aurora, 13/Abr/2023