El año avanza, ya estamos en primavera y la maldad humana aumenta al parejo de la impiedad y el descreimiento; aunque la mayoría parece adormecida y no parece (o no desea) darse cuenta de la realidad adversa que le agobia. Hay un rechazo manifiesto a lo que sucede. Queda claro que la inmensa mayoría está aterrorizada ante la violencia y maldad que se viven en muchos países y regiones, pero como rechazan a D-os y la ‘religión’ (como ellos la entienden equivocadamente con argumentos ridículos y sin sustento), no buscan al Único que les puede conceder esperanza, protección, y sentido existencial: ¡Yeshua ha Mashiach!

En nuestro país poco más de 180,000 personas han sido asesinadas en tan sólo cinco años del actual gobierno (otras 50,000 también han sido asesinadas pero se cuentan oficialmente como ‘desaparecidas’ —por eso las queman, destrozan o las entierran en sitios clandestinos, para que no se sumen a las cifras oficiales—). D-os ha sido sacado de los hogares, de la niñez y la juventud, de las escuelas, de las reuniones sociales, de los centros de trabajo… de la sociedad. El hueco de Su ausencia se siente y cala hasta lo más profundo. Al rechazar las criaturas al Autor de la vida han vuelto a su estado caído, a la falsa independencia ofrecida por la serpiente (que simboliza al Demonio), quien engañando a Adán y Eva les hizo creer que ya no le necesitaban, cayendo por consecuencia en la depravación total. Condición que paulatinamente fue revirtiéndose gracias a la misericordia de D-os, quien implementó un plan para rescatar y salvar a la humanidad, por lo que en su gracia fue tocando el corazón de algunos hombres en la antigüedad y posteriormente escoger y formar un pueblo en el que paulatinamente fue REVELANDO SU PALABRA Y PLANES ETERNOS en la medida que se iba respondiendo a su amor

¿Acaso el judaísmo no es obra del amor de D-os y para que se viva en ese amor? Quien considere que son los ritos y las tradiciones los que definen el judaísmo no ha entendido nada. No ha entendido la profundidad del mensaje y fe que dice profesar. A eso se refiere Yonathán cuando dice: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” (1ª Juan 4:8). El Señor creó todo por amor, hizo al hombre por amor, implementó su plan de rescate por amor, nos proveyó de todas las cosas por amor, envió al Mesías a rescatarnos y salvarnos por amor, y tiene preparado para nosotros el reino eterno del Mesías Yeshua por amor. Por ritos y tradiciones nadie, repito, nadie gozará de todas estas bendiciones del Señor preparadas para su pueblo y sus hijos para siempre.

¿Alguien desconoce qué es la depravación total? Salga a las calles de cualquier ciudad o pueblo mexicano (y de muchos otros países), observe lo que sucede, lea los diarios, vea la televisión, deténgase un rato en las redes sociales y analice con detenimiento el clima de violencia y perversiones que afligen a la sociedad, de las personas asesinadas, descuartizadas, mujeres violadas, de familias y personas despojadas de sus bienes y propiedades. Escuche las pláticas de los jóvenes, mire sus diversiones (y perversiones de muchos de ellos), analice su manera de entender y vivir la vida, su ausencia absoluta de fe y esperanza, lo que les lleva a pretender tragarse la vida a puños de diversión, de un hedonismo irracional. A gobernantes perdidos por la ambición, corrupción y deseos incontrolables de poder.

La única solución verdadera y eterna es D-os, quien a través del Mesías nos dice: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). ¿Tienes prejuicios acerca de Yeshua? No temas, véncelos con la verdad. La Biblia te llevará a la verdad pues como nos dice el profeta Isaías: “Buscad a Dios mientras pueda ser hallado” (55:6). Búscalo, todavía es tiempo, YESHUA te ama y está esperando. Shalom. שלום