Alianza de Judíos Mesiánicos de México

Desde 1992

Organo Oficial No. 110, VERANO, 2024/5784

EDITORIAL


Muchas cosas han sucedido en el mundo desde la publicación anterior. La maldad y la violencia aumentan en lugar de disminuir ¿y cómo no suceder esto si la mayoría de los seres humanos ni creen, ni buscan a D-os? Considerar que el ser humano sin D-os puede modificar positivamente la convivencia humana y el orden de todas las cosas, es ingenuidad total. El existencialismo anunció al hombre nuevo (sin D-os) y dos guerras mundiales echaron abajo sus afirmaciones en medio de un mar de sangre y dolor.

Diversos textos de la Biblia señalan con miles de años de antelación la condición de incredulidad e impiedad generalizadas que prevalecerían en la Tierra antes del retorno glorioso del Mesías YESHUA. El profeta Oseas vaticinó: “Oíd palabra de Yahwéh (Adonai), hijos de Israel, porque Yahwéh contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden” (4:1-2). ¿Les parece familiar la descripción de esta profecía? En nuestro país, como en la mayoría, ni se cree en D-os, ni se le busca, y la conducta depravada de muchos es no solamente conocida, sino motivo de “orgullo”, como también es del conocimiento de todos que, en el caso de México, un promedio de 94 personas son asesinadas diariamente desde que llegó el actual gobierno, sin que se haga nada por detener semejante baño de sangre.

A esto es a lo que el profeta se refería cuando vaticinó “y homicidio tras homicidio se suceden” ¿Se han acostumbrado las sociedades posmodernas al asesinato de seres humanos? ¿Ya no les molesta, sólo esperan que no les suceda a ellos? Es el resultado obviamente de la ausencia de D-os en la inmensa mayoría de países. El profeta Oseas también describió que estos pueblos (sea cual sea) serían destruidos a causa de haber dado la espalda al Señor, por ignorar quién es D-os realmente, y cuál es su mensaje (Biblia) para el hombre caído y pecador, desechando de paso a los líderes judíos (y cristianos) que han hecho de la fe una mera costumbre, un oficio como cualquier otro que no cambia a nadie, ni tampoco salva por cuanto no se conoce, ni se cree: “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos” (4:6).

Predican a un D-os que no conocen, ajeno a sus vidas y acciones, lo cual se refleja en un mundo cada vez más difícil, violento y promiscuo. Mundo en el que las perversiones sexuales son causa de orgullo y la fe en el D-os de Abraham, Isaac y Jacob ahora les resulta obsoleta. No la conocen, la ignoran, aun así, se atreven a cuestionarla y condenarla. Queda claro que sus conductas libertinas quedan al descubierto ante el testimonio de los verdaderos creyentes, cuyas vidas se basan en la Palabra de D-os, de ahí entonces el rechazo. No soportan la luz como advierte la Escritura, huyen hacia las tinieblas en las que viven y se mueven: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).

La fe judía se basa en la revelación Divina (Biblia), es ahí donde D-os le dejó a Israel su mensaje, donde le muestra su amor a Israel (y a la humanidad que crea y se arrepienta), donde le aclara la caída en Gan Edén y su plan para rescatarnos y salvarnos eternamente, pues el judaísmo es una fe para toda la eternidad, no una filosofía moralista limitada a nuestro peregrinar terrenal. Shalom.

שלום



La revista CHALUTZIM es el órgano informativo de la «Alianza de Judíos Mesiánicos de México». Se publica trimestralmente desde el año 1992 y se envía de manera gratuita.
 
Director: Mtro. Manuel Hernández Gómez
Sub-directora: Myriam Levy-Chernoff