Andrea Platner

     Escribir no es unos de mis talentos, pero no podía dejar de contarles acerca del reciente viaje a Argentina que Myriam Levy y yo acabamos de realizar.  La verdad es que sí tuviera que contarles los milagros y maravillas que el Señor hizo durante este memorable viaje, tendría que escribir un libro. 

     Por lo pronto me limitaré  a relatar unas de las tantas ocasiones que D-os nos mostró su poder y amor hacia su pueblo en Argentina.  Cabe aclarar que la comunidad judía en Buenos Aires está abierta a la Palabra y más receptiva  que nunca a escuchar el mensaje de Yeshua como el Mesías de Israel.  Nos percatamos que existe una genuina  hambre espiritual que no hemos podido apreciar en México.  Pero sabemos también que el Señor tiene sus tiempos para todo y para todos. 

    Entre incontables citas con amigos y familiares, tuvimos la oportunidad de compartir un rato con un amigo de mi infancia del cual me reservaré su nombre. Dos años atrás le regalé el libro “Y la Higuera Floreció” y me dijo que el libro lo había impactado.  Durante este encuentro, mi amigo nos planteó en forma inteligente y serena:

-¡...Hagamos de cuenta que soy un periodista y las voy a entrevistar!. Quiero que me den 3 razones que me convenzan que Yeshua es el Mesias.(De más está decir, que aceptamos el reto).

    ¡Muy bien! –le dije yo-. Primero: Las profecías mesiánicas que se encuentran en el Tanaj.  Existen mas de 300 profecías que señalan y describen al Mesías de Israel.  Profecías que indican donde nacería, cuáles serían sus propósitos, cómo viviría, como moriría y porqué, que seria el hijo de D-os, etc. Luego, como estábamos en un café, en una servilleta le escribí para que leyera algunas de estas profecías: Isaías 53, 7:14, 9:6, Salmo 22, Miqueas 5:2, Salmo 2:7, Proverbios 30:4 etcétera.  Me gustó mucho que mi amigo se haya tomado el tiempo de leer por si mismo varias de estas profecías, sorprendiéndose en gran manera con su contenido. (Invito al lector que haga lo mismo).

     Segundo:el Mesías tenia que venir de la Tribu de Judá, de la casa de David.  En el año 70 d.C., el emperador Tito destruyó el Segundo Templo y con él fueron destruidas todas las genealogías. Por tanto, en la actualidad, ningún judío -salvo los Levy o Cohen- saben de que tribu son y cual es ascendencia. De manera entonces que el Mesías tenia que llegar forzosamente antes de la destrucción del Templo. 

     Tercero: ¿Porqué necesitamos un Mesías?  Lo necesitamos porque todos hemos pecado contra D-os de una y muchas formas.  Y la Torá nos enseña que sin un sacrificio expiatorio no hay redención de pecados.  Como dice y explica Romanos 3:23-24: “…por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en el Mesías Yeshua, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia”.

    Espero que esta tres razones hayan sido suficiente para convencer a mi amigo, aunque tengo muchas más y todas sostenidas en las Escrituras. Le doy gracias a Adonai por su amor y cuidado hacia nosotras, así como a cada una de las personas con quienes compartimos en este viaje.  Un agradecimiento muy especial a Gloria, David, Gustavo (por su valentía), a los Skliarsky por su hospitalidad, al Dr. Jose Rudelir y a Angela por su amor y su bondad, así como a todos los demás ya que además de escucharnos nos colmaron de atenciones.

     Les queremos decir que los amamos, pero que D-os les ama por encima de nuestro gran afecto y por eso nos envió a llevarles ese bendito mensaje del Mesías en el que esperaron nuestros Patriarcas y Profetas, por lo que ya estamos ahorrando para regresar pronto.

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Andrea Platneres traductora profesional