Rebbetzin Celia C. de Hernández
Una pequeña multitud de hombres inteligentes y devotos, aunque la mayoría pasaba por dificultades, se acercó a David cuando su vida estaba en peligro por causa de Saúl. El 1er Libro de Crónicas (12:32) describe a un grupo de la tribu de Isacar como "entendidos de los tiempos", cualidad que llamó mucho mi atención al estar leyendo ese pasaje.
¿Creen ustedes queridas amigas y lectores que visitan este espacio, que el mundo está consciente de lo que pasa a su alrededor y de la cercanía del retorno de nuestro amado Mesías Yeshua? Estos hombres de la tribu de Isacar eran visionarios, podían mirar más allá que el resto de sus hermanos en Israel. Podían discernir los tiempos y prever las cosas por venir, reconocer qué dirección podían tomar los eventos y tomar las medidas pertinentes y necesarias para no ser sorprendidos.
YESHUA REPRENDIO A SU GENERACION
Compare a la gente a quien Yeshua compartió su mensaje bendito de redención y reconciliación y podremos darnos cuenta de cuán poco entendidos de los tiempos solemos ser los seres humanos. El Mesías más de alguna vez les llamó la atención a la multitud a causa de su liviandad existencial, por su poca profundidad de las cosas espirituales: “¡Hipócritas!, sabéis distinguir el aspecto de cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?” (Luc 12:56).
A esta generación le tocó vivir en los días más importantes de la historia y fueron incapaces de distinguir quién les hablaba así como todo lo que estaba sucediendo en su entorno. Como judíos conocían aunque fuera de manera ligera las profecías, aunque sacerdotes, escribas y rabinos las conocían a la perfección, sin embargo viendo que ante sus propios ojos se cumplían una a una las profecías anunciadas por los salmos y profetas, aun así fueron incapaces de entender lo que sucedía. Su mente mundana y materialista les impidió discernir lo que tantas generaciones quisieron ver pero no les fue posible.
INCREDULIDAD: CAUSA DE CEGUERA
No pudieron ver a su Mesías aun cuando lo tenían delante de sus ojos. Tampoco comprendieron su plan eterno de salvación anunciado por patriarcas y profetas. Estaba ciegos, totalmente ciegos. No estaban acostumbrados ni habían ejercitado nunca la vista espiritual, pues para este ejercicio se requiere de fe y ellos, al menos la mayoría, se guiaba por la vista natural, no por los ojos de la fe a través del Tanaj.
Esta ceguera nos recuerda al rey Saúl, quien a causa de su obstinación y desobediencia al Señor, su corazón se entenebreció y se llenó de odio. El profeta Samuel le reprendió a causa de su actitud rebelde: “¿Se complace el Señor tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a sus Palabras? Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación” (1 Sam 15:22-23).
Pero Saúl nunca quiso obedecer a D-os, él siempre quiso hacer las cosas que el Señor le mandaba a su manera pues así estaba acostumbrado y el poder y las riquezas, lejos de enmendar su conducta terminaron de echarlo a perder. Pero así como Saúl, hay millones de personas, incluso muchas que se dicen creyentes (judías o cristianas) rechazan la voluntad de D-os y se aferran a hacer la suya propia, despreciando la Biblia o simulando “cumplirla”.
¿QUÉ ES LO QUE REALMENTE QUEREMOS HACER?
Cabe preguntarnos entonces: ¿hacia dónde se inclina nuestra alma? Si es hacia el mal y las cosas malas, si hay impiedad en ella; o si busca a D-os con anhelo genuino, si tenemos sed y hambre de la Palabra del Señor. Si nos agradamos en hacer la voluntad de D-os, lo cual es una pista de lo que realmente queremos. Una señal de que andamos por el camino correcto, de lo contrario es tiempo de enderezar el rumbo ¿no crees mi querida amiga?
Se nos ha dicho que para comprender el mover de D-os requerimos de sabiduría para entenderlo, poniéndosenos el ejemplo de la generación del éxodo que se guiaba en el día por la nube y en la noche por la columna de fuego; sabiduría que solo el Espíritu Santo nos puede conceder, pues por medio de su obra benéfica en nosotros podemos caminar con su luz al leer la Biblia y protegernos de las noches oscuras de la vida. Más todavía, ¡saber qué tiempos estamos viviendo y qué terreno estamos pisando!
SAUL: PROTOTIPO DEL CREYENTE MUNDANO
El rey Saúl es un personaje al cual podemos considera prototipo del creyente mundano, pues si leemos en la Biblia sus hechos podemos entender y discernir lo que no se debe de hacer. El, dominado por su espíritu egoísta y materialista, siempre creía tener una mejor opinión que la de D-os y la del profeta Samuel, actitud que le impidió entender la maravillosa y privilegiada oportunidad que el Señor le estaba concediendo. Y como tú sabes bien querida amiga, casi todos los días vemos a nuestro alrededor personas con esta misma actitud. Saúl no pudo entender ni para lo que fue elevado a una posición que jamás soñó siquiera, mucho menos pudo entender los planes del Señor, de su gran proyecto para Israel a través de él.
Pero no debemos admirarnos de Saúl, pues a final de cuentas todas nosotras en muchas ocasiones hemos sido como este rey, igual de berrinchudas y voluntariosas, unas más otras menos, pero todas. Por eso nos advierte la Escritura “Pero el que piensa estar de pie, mire que no caiga” (1a Cor 10:12).
DE MAL EN PEOR
Cuando el Espíritu de D-os se alejó de Saúl a causa de sus desobediencias, se abrió la puerta para que espíritus inmundos lo atormentaran e incitaran a cometer injusticias (como pretender matar a David sin haber cometido falta ni pecado alguno), incluso leemos en la Biblia que es capaz de profetizar (1 Sam 10:11), lo que nos permite ver que los demonios pueden hacer que las personas poseídas u oprimidas (que no es lo mismo) puedan parecer “espirituales” y engañar a los que no son entendidos en la Palabra, que no mora en su vida el Espíritu Santo y carecen de una sana doctrina.
Así que como dice la Escritura mis queridas hermanas y amigas: “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1a Tes 5:21). Necesitamos hacerlo, vemos por todos lados tiempos de deterioro espiritual; un ataque despiadado y un desmoronamiento acelerado de las instituciones más sagradas como la familia, el sistema educativo y las autoridades.
El gobierno y la libertad política enfrentan una oposición diabólica en todo el mundo. En los tiempos actuales el verdadero pueblo de D-os se está enfrentando a una lucha a muerte para sostenerse de pie, por mantener la fe y la pureza de la Palabra en medio de tanta incredulidad y cuestionamientos de todo tipo.
Son tiempos peligrosos donde ministros fraudulentos tuercen la Palabra Divina y desvían a multitudes sin sentir el menor temor a causa de su atrevimiento, pues el castigo eterno en su impiedad ni siquiera lo consideran, aunque se enfrentarán a él tarde o temprano. Gran parte de este engaño y apostasía lo ocasionaron cantantes y músicos religiosos, los cuales a través de conciertos de “adoración” marginaron a D-os para convertirse ellos mismos en el centro de atención de las multitudes que les siguen sin discernir siquiera el primer mandamiento. No todos por supuesto, pero sí un gran número de estos “artistas” ¿Hay artistas en el Tanaj y el Brit Chadashá? ¿Hay músicos famosos por encima de D-os?
TIEMPOS DE ANARQUÍA E INMORALIDAD
Las señales predichas por patriarcas y profetas están cumplidas por todas partes: en el arte, el cine, la literatura, libros de estudio, leyes, la religión, la política, el comercio, en casi todo las vemos. La anarquía y la inmoralidad están destruyendo la sociedad en todos sentidos. Sin estar llenas del Espíritu del Señor y tomadas de la mano de Yeshua, es difícil, mejor dicho imposible, escapar del desánimo y la desesperanza que imperan.
EN EL MESIAS YESHUA HAY ESPERANZA
Pero en las manos de nuestro amado Padre celestial, escuchando y obedeciendo su voz, estamos seguras, aun cuando los tiempos son malos y los días difíciles, pues nada ni nadie nos podrá separar del amor del Mesías (Rom 8:35). No olvidemos tampoco que nada ni nadie nos podrá arrebatar de la mano del Señor, en la cual siempre estaremos protegidas (Juan 10:28).
Ciertamente los tiempos son peligrosos, no arriesguemos nuestra vida espiritual ni nuestro destino eterno por las cosas de este mundo. Ya vimos como la obstinación y la desobediencia apartaron al rey Saúl de su comunión con D-os. No permitamos queridas amigas y lectores que visitan este espacio, que el pecado nos atrape. Nuestro amado Mesías Yeshua ya nos dio la victoria, en Él confiemos y en Él apoyémonos, pues el tiempo de su retorno cada vez es más cercano. Shalom.
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La rebbetzinCelia C. de Hernández es consejera espiritual de la AJMM.
Email: celiacornejoh@gmail.com
La revista CHALUTZIM es el órgano informativo de la «Alianza de Judíos Mesiánicos de México». Se publica trimestralmente desde el año 1992 y se envía de manera gratuita.
Director: Mtro. Manuel Hernández Gómez
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