Yeanette Levy

Hola queridos lectores, de nuevo tengo el privilegio de escribirles, hoy toco un tema delicado pero MUY IMPORTANTE y  NECESARIO, es el  DIEZMO y la OFRENDA para la casa de ADONAI,  claro que lo sustentaré como debe de ser, con nuestra amada Palabra de D-os, la BIBLIA. 

     Voy a empezar escribiendo un supuesto y te pido que por favor, lo visualices y lo vivas como si fuera real ¿listo? El supuesto es que si tú no tuvieras dinero, ¿podrías tener un lugar donde vivir? ¿Tendrías comida? ¿Tendrías ropa para vestirte y calzarte? ¿Tendrías energía eléctrica? ¿Línea telefónica? ¿Servicio de telefonía celular? ¿Agua? ¿Gas para cocinar? ¿Agua caliente para bañarte? y no solo para ti sino también para tu familia. La respuesta es muy fácil y seguro respondiste, ¡CLARO QUE NO! 

     ¿Tendrías los servicios que acabo de mencionar?, que considero son los básicos, sin nombrar otros muy importantes como lo es la salud, ¿cuándo enfermares, podrías ir al Doctor y tomar medicinas sin dinero? ¡CLARO QUE NO! Y  no estoy hablando de que no existen los milagros de parte de D-os, El todo lo sabe y conoce. EL sabe cuando no tienes dinero suficiente y EL obra milagros para bendecirte y proveerte de lo que necesitas, tú y tu familia, así como para todos los hermanos en la fe.

Sinagoga Nueva de Berlín (Alemania)

     

Nosotros como judíos, ¿sabemos si nuestro rabino recibe su salario? ¿si la sinagoga a la que asistimos recibe el dinero suficiente para pagar los gastos fijos  y otros que son indispensables tanto para sostenerse como para llevar el mensaje de esperanza y salvación a nuestro pueblo? En caso que la respuesta sea no,  o si ni siquiera has pensado en esto, te invito a que preguntes, investiga si están siendo suplidas dichas necesidades. 

     ¿Crees que este desinterés sea algo que a D-os le agrade? ¿Crees que D-os está contento de ver esta situación irregular y anormal? la respuesta es absolutamente  NO.  Por esta causa es que hoy te comparto algunos versículos de la Biblia que nos muestran el punto de vista de Adonai, donde D-os nos habla al respecto, más que nada para tomemos conciencia:

      Como leíste al inicio el tema que toco hoy es el de la obediencia, la cual tiene que ver de manera integral con todo lo que el Señor espera de cada uno de nosotros, de la necesidad imperante de que obedezcamos a nuestro Padre, entre la cual está sostener su obra espiritual entre su pueblo.

     Como podemos apreciar en los siguientes textos, la palabra de D-os es por demás clara cuando nos dice que:

Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, te daré el diezmo (Génesis 28:22)

Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Yahwéh tu Dios (Exodo 23:19).

Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Yahwéh es; es cosa dedicada a Yahwéh (Levítico 27:30).

Entonces los príncipes de Israel, los jefes de las casas de sus padres¦, trajeron sus ofrendas delante de Yahwéh (Números 7:2-3)

¦Y ninguno se presentará delante de Yahwéh con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Yahwéh tu Dios te hubiere dado (Deuteronomio 16:16-17)

Entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que recojas de la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y las pondrás en una canasta e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja para establecer su nombre (Deuteronomio 26:2)

Honra a Yahwéh con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia (Proverbios 3:9-10)

El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor, mas el que tiene misericordia del pobre le honra (Proverbios 14:31)

¿Es acaso tiempo para que vosotros habitéis en vuestras casas artesonadas mientras esta casa está desolada (la casa de D-os)? (Hageo 1:4)

¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robando. Pero decís: “¿En qué te hemos robado”? En vuestros diezmos y ofrendas (Malaquías 3:8-9)

Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado (Malaquías 3:9)

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Yahwéh de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde (Malaquías 3:10)

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo (Lucas 6:38)

Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo,  guarde según haya prosperado (para las ofrendas) (1 Cor 16:2)

Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo mora el amor de Dios en él? (1ª Juan 3:17-18)

Porque con la misma medida con que medís (al dar), os volverán a medir (a devolver) (Lucas 6:38b)

Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre (2ª Cor 9:7)

De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza, echó todo lo que tenía, todo su sustento (Mar 12:43-44)

El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará (2ª Cor 9:6)

Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra(2ª Cor 9:8)

     Hay quienes aseguran que D-os no necesita  de nada, lo cual es cierto. Pero pretenden auto ignorar que Él mismo estableció reglas en la Biblia para que su obra espiritual en la tierra se pudiera sostener ¿Dónde es que hemos sido instruidos en su Palabra y en sus caminos? No es en la escuela, ni el trabajo, ni en la universidad, ha sido y es en la sinagoga. Es en este bendito templo en el que fuimos presentados, donde hicimos nuestro Bat (o Bar) Mitzvá, donde nos casamos, donde celebramos las fiestas y acudimos todos los shabat para ser alimentados de la Palabra revelada.

Gran Sinagoga de Constanza (Rumania), abandonada

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     En algunas corrientes entre nuestro pueblo se ven en la necesidad de cobrar por asistir a las fiestas o por realizar servicios. Si se hiciera lo que la Biblia señala no tendrían necesidad de hacerlo, bastaría con los diezmos y ofrendas para sufragar los gastos de sostenimiento y para hacer obras de misericordia.

     ¿Qué porcentaje de nuestras entradas debemos dar? La Escritura nos dice que el diezmo (el diez por ciento), pero también nos habla de ofrendar, de dar más para que la sinagoga se pueda sostener, para sostener planes de enseñanza espiritual entre nosotros y fuera de nuestra comunidad, para ayudar a los necesitados, incluso para construir y sostener asilos para nuestra gente (en primer lugar), y como sabemos, para hacer todo esto se requiere de dinero. Así que depende de cuán agradecidos estemos por las bendiciones recibidas de parte de Dios, como debemos responder más allá de lo que la Biblia nos dice.

     Él nos da dinero para que podamos dar para sostener Su obra. Él quiere ayudarnos a ser generosos, pues con ello alejamos nuestro corazón de la mezquindad y aprendemos a amarlo a Él y amar a nuestro prójimo. ¿Verdad que Su palabra es muy clara? Haciendo un pequeño resumen, D-os nos prueba a que le obedezcamos para que seamos prosperados, no seamos duros y trabajemos todos como un equipo, no demos de lo que nos sobra, y cuando demos, debemos darlo con un corazón alegre y agradecido,  D-os TODO LO VE y se complace en ver a sus hijos obedecerle y como es bien sabido por todos, el dinero se necesita casi para todo. Que Adonai te bendiga. Shalom!

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Yeanette Levy: es Secretaria Ejecutiva de la AJMM

Email: avisaclevy@hotmail.com