Celia C. de Hernández

No es fácil criar a los hijos hoy en día. Vivimos en los tiempos peligrosos que dice y nos advierte la Biblia. Los hombres de estos tiempos, profetizados en la 2ª epístola a Timoteo hace más de 19 siglos son ya una realidad, los tenemos a la vista: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites” (3:1-4).

     Qué dolor más grande y que lucha tan difícil la que padecen todos los padres en esta generación del siglo XXI; pero qué hermoso es conocer al Autor de todas las generaciones y tenerlo como Padre, lo cual nos permite ser mejores padres y abuelos; guiar con certidumbre a los que amamos, y poder decir con todo el corazón ¡Cuánta paz tienen los que aman tu ley y qué esperanza tan grande saber que nuestro Padre celestial está con nosotros ‘todos los días hasta el fin del mundo’ (Mat 28:20) ¿A poco no mis queridas amigas?

 

SIN D-OS, ES IMPOSIBLE QUE INSTRUYAN BIEN A LAS NUEVAS GENERACIONES

 

     ¿Cómo podrán entonces los padres de estas nuevas generaciones que no conocen a D-os, ni al Mesías enviado por Él, preparar a sus hijos en estos tiempos para enfrentar las tempestades de la vida, las tentaciones y mareas de iniquidad que nos han sobrevenido al mundo entero? Haciendo un alto y observando, la Biblia no oculta que cada época ha tenido sus retos y sus tiempos difíciles, como también nos dice que cuando buscaron a D-os y se apoyaron en Él salieron bien librados y con bendición.

     Noé, por ejemplo, vivió en una época de completa maldad e iniquidad, la raza humana se había degenerado por completo hasta que D-os determinó destruirla y empezar de nuevo con el único justo que encontró; que era un hombre de fe; quien dispuso además su corazón para obedecer a D-os y soportar cien años de retos y burlas de aquellos impíos corrompidos hasta la médula que nunca creyeron a su prédica y advertencias y mucho menos se arrepintieron.

 

NOÉ INSTRUYÓ A SUS HIJOS Y D-OS LOS SALVÓ

 

     Noé tuvo tres hijos en medio de aquella sociedad perversa, a los cuales dedicó tiempo y tuvo fe para instruirlos en los caminos de D-os, cuya gracia les alcanzó, como también alcanzó a su esposa y sus nueras de tal manera que pudieron entrar en el Arca y ser guardados por la fe y el testimonio, pero sobre todo por la obediencia de aquel justo, tanto es así que la Epístola a los Hebreos se le menciona dentro de los héroes de la fe.

 

SEAMOS TAMBIÉN TESTIGOS DE FE Y OBEDIENCIA

 

     Hermanas amadas, con la ayuda de nuestro Señor y Salvador y a través de su Ruach Ha Kodesh (E.S.) podemos también como Noé ser testigos de fe y obediencia en medio de esta generación que nos ha tocado vivir. Sí se puede, D-os es el mismo ayer, hoy y siempre, y Él nos dará el amor y las fuerzas para poder hacerlo.

     Los padres y abuelos que oramos a diario por las necesidades apremiantes que hay en nuestra familias y testificamos en medio de ellos, que intentamos con un corazón limpio obedecer a nuestro Señor no seremos avergonzados, pues Él nos dice en su Palabra: “Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice el Señor, y volverán de la tierra del enemigo. Esperanza hay también para tu porvenir dice el Señor, y los hijos volverán a su propia tierra” (Jer 31:16-17).

 

MáS QUE UNA TIERRA, UN REINO ESPERADO

 

     ¿A qué tierra se refiere la Palabra divina mis queridas hermanas y amigas? ¿Te lo has preguntado? ¿Acaso lo entiendes? Es evidente que habla más que de un terreno físico, y aunque Israel es un país importantísimo en los planes divinos, hay una porción en el libro del profeta Isaías que dice así: “Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos para glorificarme” (60:21) ¿Te fijas a qué tierra se refiere?

¿Todos los judíos y cristianos que hemos rendido nuestro corazón a D-os a través del Mesías durante todos los siglos, cabríamos todos en un país tan pequeño como Israel? ¿Acaso no se refiere a todo el Planeta teniendo a Israel como capital del reino de D-os en la Tierra?

       D-os nos creó a todos para alabanza y gloria de su Nombre; propósito que la mayoría de las personas desechan o pasan por alto. No obstante ésa es la tarea que nos corresponde como padres y abuelos, glorificarle en lo individual, pero también como familia para que nunca se oiga en medio de nuestras casas y en medio de nuestro país, o donde el Señor te ha sembrado, de destrucción ni de quebranto. Y es que cuando vivimos bajo el reinado de Yeshua nuestro Padre celestial pondrá en nuestros hogares su paz, y en nuestras puertas alabanza.

     Esta es la promesa que un Padre bueno, compasivo y misericordioso ha hecho para sus hijos. El escucha el clamor de un pueblo que gime y pide perdón por los pecados individuales, de la familia, y de su pueblo. Un D-os que se agrada y está dispuesto conceder Su amor y protección para aquellos que a no dan tregua hasta que miremos su restauración total.

 

EDUQUEMOS A LOS HIJOS EN LA PALABRA DE D-OS

 

     ¿Cómo educar a nuestros hijos conforme a la Palabra y disciplinarlos en amor? Muchas familias han perdido esa sabiduría milenaria fundamentada en la Biblia y han optado por otras opciones que el mundo les ha ofrecido. No son pocos los matrimonios que en un amor mal entendido los apartan de la instrucción divina y les dan a cambio un camino que les evita todo malestar, sufrimiento, incomodidad y por supuesto la necesaria disciplina.

     Mi esposo dice que no podemos tenerlos en ese mundo imaginario tipo “Disneylandia”, que la vida no es un parque de diversiones, que quizá y en no pocas ocasiones es todo lo contrario. Que la disciplina es necesaria para la formación sana de los hijos y la Biblia es el mejor manual al respecto. Yo creo amigas, que el amor sin disciplina daña, y la disciplina si amor también.

 

EL MEJOR REGALO PARA LOS NIÑOS EN SU DÍA

 

     En México se acerca el día del niño (30 de abril) y hay fiesta en todos los lugares: en las escuelas, los kínder, en las casas, los gobiernos se vuelcan en organizar ruidosas fiestas para celebrar su día. Pero, ¿será con simples fiestas que los niños serán formados y entenderán su razón de vivir?

     En el Libro de Lamentaciones hay un versículo que dice: “Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor: Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles” (Lam 2:19).

     Ciertamente hay mucha hambre en todo el planeta, pero es mayor aun la hambruna espiritual sin que nadie la detecte ni de la voz de alerta.

     A los niños de las nuevas generaciones hay que llevarlos a la verdadera fiesta, fiesta en la que el regalo más grande es su salvación a través de nuestro Mesías Yeshua. Tenemos que llevarlos a gustar lo dulce y nutriente de la Palabra divina (mejor que el maná del desierto por cuanto la Palabra es eterna y de sustentación eterna), dedicarles tiempo para enseñarles el verdadero significado de la muerte y la resurrección de Yeshua para que le puedan entender y conocer a su Salvador y se conviertan en su corazón.

     Entonces habrá una fiesta en el cielo y en su corazón para todos esos niños que en este momento se están perdiendo o se pueden perder; y será una fiesta eterna cuando estos niños se vuelvan a D-os de todo su corazón.

 

LEVANTEMOS NUESTRA VOZ Y MANOS A D-OS

 

     Pero como leíamos al profeta Jeremías, antes amigas mías y varones que se detuvieron a leer este comentario, es necesario que levantemos nuestra voz y nuestras manos en la presencia de D-os implorando por nuestros niños, por nuestras familias, por todas las familias judías y de aquellos gentiles que viven a nuestro alrededor que tienen temor del Señor. Él, además de responder a nuestras súplicas, nos concederá la sabiduría y las fuerzas para instruir a los niños en el conocimiento de su santo Ser y de su Palabra, es el mejor regalo, no solo en el día del niño, sino para siempre y con efecto por toda la eternidad. SHALOM.

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La rebbetzinCelia C. de Hernández es consejera espiritual de la AJMM.

Email: celiacornejoh@gmail.com