Alianza de Judíos Mesiánicos de México

Desde 1992

Organo Oficial No. 82, PRIMAVERA, 2017-5777

MEDITANDO EN LA SINAGOGA
Purim y el judaísmo mesiánico

Rabino Manuel Hernández G.


La Biblia, tiene como nos advierte la teología, una sola interpretación, pero puede tener muchas aplicaciones. La fiesta de Purim se origina en el siglo V a.M. (antes del Mesías), durante el reinado de Ajashverosh (Asuero) en la antigua Persia. Un imperio enorme que abarcaba desde Etiopía (Africa), Medio Oriente, hasta llegar a la India (Asia), para ser exactos, 127 provincias (Ester 1:1).

    El contenido de este hermoso libro es parte muy importante de la historia del pueblo judío, que encontrándose en la diáspora intempestivamente se topa con el malvado Hamán: el segundo después del rey, quien trata de aniquilar a todos los judíos, para lo cual aprovecha la ignorancia del rey, al que con engaños y mentiras le presenta un perverso plan de exterminio que el monarca aprueba sin examinar. Un Hitler de su época.

     Ester, una vez enterada, pretende escudarse en su posición para no comprometerse, por lo cual su tío Mordejai le confronta: “No pienses que escaparás de la casa del rey más que cualquier otro judío. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte”(4:13-14). Ester responde con fe y valor y convoca a todos los judíos del reino a un ayuno. Pasado éste, D-os pone en su corazón  presentarse ante el rey, aun a costa de su vida (no le era permitido presentarse sin ser llamada).

    El Señor le da gracia ante su marido el rey y Ester le hace saber que le ha preparado una fiesta, incluso le pide que invite a su amigo Hamán. El rey se la pasa feliz y aunque le ofrece a Ester hasta la mitad del reino, su sabia y prudente mujer le dice que mejor le invita para el día siguiente a otra fiesta. Sin embargo esa noche D-os interviene; recordemos que los métodos no son convencionales, provocando en el rey un insomnio que le hace recurrir a la lectura de los hechos importantes acontecidos en su reino, encontrando una deuda pendiente con el judío Mordejai que le había librado de la muerte (de un complot organizado por algunos eunucos de la Corte, pero que había sido denunciado por Mordejai).

    Esa noche y los dos días siguientes (capítulos 5 al 8), resultan agitados y conmovedores, llenos de milagros y sorpresas al intervenir D-os a favor de su pueblo. Hamán es descubierto y ahorcado (con todos sus hijos) en la horca que él había preparado para Mordejai. Sin embargo el rey señala a su mujer Ester que sus decretos no pueden ser anulados, por lo que emite un nuevo decreto para que todos los judíos de su reino sean librados de la muerte, solo que para ello tenían que pelear por su vida y defenderse de sus enemigos que les aborrecían. Una enseñanza que no podemos perder de vista en sentido alguno.

    Y es que a semejanza de este nuevo decreto firmado y sellado por Asuero para que los judíos libraran su vida de la muerte y se defendieran, D-os también firmó un nuevo decreto a favor de todo su pueblo (y de toda la humanidad que le crea y se arrepienta) sellado con la sangre inocente derramada por el Mesías YESHUA a favor nuestro. Así como la Torá nos condenaba a todos a causa de nuestros pecados e incapacidad para cumplirla (haciéndonos reos de muerte ante la santidad y justicia de D-os), D-os mismo emitió un nuevo decreto, como escribiera rab Shaul:

 

•“Y a vosotros, estando muertos en pecados¦ os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Col 2:13-14)

 

     Como decíamos al principio, la fiesta de Purim también se puede aplicar en el presente a la lamentable situación espiritual de nuestro pueblo. Hay un decreto de muerte en contra de cada persona •como el elaborado por Hamán• promovido por el enemigo de nuestras almas que nos incita a pecar para que muramos espiritualmente, ya que se quiera o no, D-os es santo y justo; nuestros pecados acumulados de toda una vida nos separan de Él. Y esto no se escucha con frecuencia en la sinagoga, incomoda, pero la Biblia lo enseña y señala.

    El desconocimiento de la fe de patriarcas y profetas por judíos y cristianos es terrible. Fuera de algunos cuántos, el desconocimiento de la Biblia y de las doctrinas que este bendito libro nos enseña es cosa generalizada. Un famoso rabino reformado estadounidense, autor de varios éxitos de librería describe esta realidad de manera cruda y directa:

 

•”Durante dos o tres generaciones, el judaísmo norteamericano se redujo más que nada a una conciencia étnica unida a una mezcla extraña de rituales mal comprendidos y tradiciones campesinas europeas, sin que nadie fuera capaz de distinguir entre la ley judía y la superstición polaca; para colmo, carecía en gran medida de contenido espiritual. Ser judío incluía ciertas preferencias alimentarias, los ritos del Bar Mitzvá, la conciencia del antisemitismo y (sobre todo a partir de 1967) el apoyo decidido a Israel. Los maestros de la escuela estaban mal pagados y a veces mal capacitados, pero aunque no hubiera sido así, los niños recibían el mensaje de que lo aprendido en la sinagoga no tenía importancia. Lo importante era lo que se aprendía en la escuela pública, que le permitiría a uno obtener un buen trabajo” (Harold Kushner, ¡Por la Vida! Celebración del ser judío, Emecé Editores, pág. 243)

 

    No se requiere de explicación alguna para entender esta realidad ¿o sí? Vestirse con una especie de uniforme religioso no hace a nadie santo, ni conocedor de las Escrituras. En el cristianismo tienen siglos usando uniformes y esto no ha significado que vivan conforme a las enseñanzas de Yeshua. Al contrario, no pocas veces sus desviaciones e ignorancia de las Escrituras le han llevado a cometer crímenes atroces, sobre todo en contra de nuestro pueblo.

     En Yom Kipur recordamos que D-os puede perdonar nuestros pecados. Ciertamente el Señor nos perdona porque Él es bueno y misericordioso, sin embargo, pensar que solo en Kipurnos puede perdonar es tanto como limitar el amor de D-os. Es obvio que las fiestas conllevan un mensaje más profundo que el que nos  enseña la tradición. Mensaje que las mayorías desconocen ¿Y si se desconoce el mensaje Divino, se puede realmente obedecer a D-os? Es obvio que no.

     Un ejemplo: a Purim se le ha concedido en los últimos tiempos una interpretación que no concuerda en absoluto con el origen de la fiesta: Purim nos habla de un final feliz, pero nos enseña cómo, porqué, y para qué se originó Para que conozcamos los peligros a los que nos podemos enfrentar y contemos con la certeza de que si vivimos en comunión con D-os y clamamos a Él, sin duda que nos librará.

    La Torá nos enseña: “Y seréis santos, porque Yo soy santo” (Lev 11:44) “Porque eres pueblo santo a Yahwéh tu Dios, y Yahwéh te ha escogido para que le seas un pueblo único¦” (Deut 14:2). En Israel se ha arraigado cierta costumbre en Purim de que los hombres se embriaguen; incluso entre los jasídicos, quienes al beber pronuncian la palabra “adloiadá” (hasta que no sepa) ¿hasta que no sepa qué? Hasta que no sepa distinguir entre Hamán y Mordejai.

Resultado de imagen para JUDIOS RELIGIOSOS EMBRIAGADOS EN PURIM

    Judíos ultraortodoxos ebrios en las calles del barrio de Mea Shearim, en Jerusalén, Israel   

     (Foto: diario El País, España)

    

     ¿Podrá judío alguno en estado de ebriedad discernir el propósito liberador de D-os para su vida? ¿La salvación implementada por Él a través de un perfecto y maravilloso plan de rescate (que se revela en las Escrituras), podría ser conocido y entendido en una fiesta carnavalesca de disfraces?

     Duele decirlo, pero muchas de las cosas enseñadas por siglos en el judaísmo (igual sucede en el cristianismo) no tienen nada que ver con la Revelación Divina (Biblia). Conceptos y criterios meramente humanos fueron segregando paulatinamente el criterio divino hasta suplirle y quedar como se encuentra en el presente.

 

¿QUÉ PAPEL JUEGA EL JUDAÍSMO MESIáNICO?

 

     Si se toman en cuenta las Escrituras y el cuadro profético que guardan el mundo y los pueblos; queda claro que le corresponde el mismo trabajo que a Esther y Mordejai: ¡Luchar contra los enemigos (espirituales) de nuestro pueblo. Que el decreto de muerte QUEDE DE NULO CON EL NUEVO DECRETO DE LIBERACIÓN Y VIDA pagado con la sangre del MESIAS YESHUA, quién cargo en la cruz del Calvario los pecados de todos nosotros! El no pecó, nosotros sí, y era necesario que delante de D-os quedáramos libres de toda culpa para un día estar con Él para siempre. Esa es la gran promesa Divina.

     El Judaísmo Mesiánico tiene delante de D-os una enorme responsabilidad de amor para con todos los judíos del mundo. De compartir el mensaje divino revelado en la Biblia, que como en Purimen la época de Ester, todos nuestros hermanos sean  librados del edicto espiritual de muerte.

     Cierto, se requiere de oración, tiempo, recursos, dedicación y voluntad. También se requiere que todo judío sea humilde delante de D-os y disponga su corazón para escuchar Su mensaje de salvación a través del Mesías Yeshua. No va cambiar de religión, seguirá siempre siendo judío y practicante del judaísmo. Lo que va cambiar es su relación con D-os, y por supuesto, pasará de muerte a vida eterna cuando acepte el nuevo decreto a través del Mesías, y luche en adelante contra sus enemigos espirituales, en primer orden contra la incredulidad y el pecado. SHALOM.

 

NOTA: si algún lector tuviera alguna inquietud espiritual o pregunta acerca de este u otros artículos, por favor escríbame.

______________

 

El rabino Manuel Hernández Gómez: es Abogado, con Licenciatura y Maestría en Teología (Universidad FLET, Miami). Es titular de la Sinagoga Yeshua Ben David de Guadalajara, México.

Email: mahergo50@hotmail.com       mahergo1950@gmail.com



La revista CHALUTZIM es el órgano informativo de la «Alianza de Judíos Mesiánicos de México». Se publica trimestralmente desde el año 1992 y se envía de manera gratuita.
 
Director: Mtro. Manuel Hernández Gómez
Sub-directora: Myriam Levy-Chernoff