Myriam Levy-Chernoff

Los últimos 5 años de mi vida, y aunque como vicepresidenta de la International Messianic Jewish Alliance tengo contacto con líderes de las otras alianzas nacionales, D’os me ha permitido tener una mayor oportunidad de convivir con judíos mesiánicos de diferentes partes del mundo, por lo que creo importante compartir con nuestros lectores lo que he podido percibir.

   Mi análisis lo hare desde tres perspectivas:

A) Liderazgo

B) Judíos Mesiánicos               

C) Gentiles en el Judaísmo Mesiánico

     Primero que nada, no debemos perder de vista que el judaísmo mesiánico no es algo nuevo (tenemos 2000 años de existencia y contamos con una fascinante y milagrosa historia) y que tiene como fundamento un llamado profético para la restauración espiritual de nuestro pueblo Israel.

     LIDERAZGO: salvo algunas pocas excepciones, en general me ha sorprendido como muchos de nuestros líderes en la actualidad han dejado de lado nuestro llamado, tal parece que el mundo y las comodidades los han apartado de la visión divina. Como ya dije, me sorprende ver que la mayoría del liderazgo no está enfocado a realizar el trabajo que el judaísmo mesiánico tiene como llamado principal:

“A estos doce envió YESHUA, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, SINO ID ANTES A LAS OVEJAS PERDIDAS DE LA CASA DE ISRAEL.  Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 10:5-7).

     Estas son algunas de las áreas que considero con urgencia que se requiere de analizar y rectificar por algunos en el liderazgo. Estamos perdiendo mucho tiempo el cual es valiosísimo e irrecuperable, pues la eternidad de las almas se encuentra de por medio:

• Falta de estrategias para alcanzar a la comunidad judía; para compartirles y ayudarles a encontrar en la Biblia al Mesías (Yeshua).
• El liderazgo se encuentra muy distraído hacienda otras cosas que no son prioridad. Por ejemplo: están enfocados ya por mucho tiempo a llevar ‘los fundamentos de la fe judía a los gentiles’, lo cual en cierto modo es absurdo, pues ellos creen en el Mesías y tienen la Biblia. Mientras tanto, cada día mueren muchos judíos en el mundo sin quien les hable del Mesías, cumpliéndose la advertencia divina; ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? (Romanos 10:14).
• No se escucha en la Bimá (púlpito) de las sinagogas mesiánicas la necesidad y urgencia de enfocarnos a testificar del Mesias Yeshua a la comunidad judía tradicional. Se enfatiza ‘alcanzar a las naciones’ pero ese NO es nuestro llamado, ya que además de que los obreros somos muy pocos, tampoco tenemos el tiempo. Para eso está la cristiandad.
• Se le ha dado mucha prioridad a la danza, alabanza y tradiciones. Se requiere más equilibrio, hay que enseñar más las Escrituras y a exaltar a Yeshua en las congregaciones. Predicarlo como Mesías, como centro de nuestra fe y reuniones.
• Oremos unidos por los líderes en el judaísmo mesiánico para que D’os los bendiga con visión renovada, con nuevas fuerzas, valentía y provisión para que se lleve a cabo esta importante tarea de amor a la cual hemos sido llamados.

JUDIOS MESIANICOS: hoy en día, creo que más que nunca, tenemos que estar conscientes de la responsabilidad que significa serlo. Es muy cómodo y alegre ser el judío entre los cristianos, pero completamente diferente, es subirse las mangas y echar las redes para alcanzar a nuestros amados hermanos de la casa de Israel, para eso sí que se requiere mucha paciencia, amor, esfuerzo, recursos y trabajo.

Me ha sorprendido grandemente ver tres características entre los judíos mesiánicos actuales (salvo excepciones):

A) Indiferencia a compartir a Yeshua y el mensaje bíblico a la comunidad judía tradicional. Platicando con algunos, me comentan que es muy difícil y que en la comunidad no quieren escuchar, y cuando los confronto preguntándoles que me compartan sus experiencias, entonces ya se quedan callados, quedando implícito que solamente es una postura pues en realidad ni siquiera hacen el intento de testificar. Y una cosa es muy clara: No hay nada más impactante que un judío le comparta su fe en Yeshua a otro judío (y le de sus razones bíblicas en las que se apoya), eso es definitivo. Clamemos a D’os para que pronto tengamos la actitud de Rab Shaul: “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación” (Rom 10:1). AMEN!

B) Comodidad y Falta de compromiso a servir. Ya basta de querer servir en lo que se nos antoja y cuando nos sobra el tiempo, a las carreras y con mal hechuras, al ‘ay se va’, al ‘aventón’, como decimos en México.

   Es hora de que vivamos nuestra fe de una manera menos comodina, que en realidad nos esforcemos, poniendo como prioridad servir a Adonai de una manera comprometida, constante y con excelencia, pues solamente así vamos a poder impactar a nuestra gente con el amor de Yeshua, poniendo todo nuestro mejor esfuerzo para hacerlo.

C) Gentiles en el Judaísmo Mesiánico. Entre más pasa el tiempo, algo me ha quedado muy claro y es que no todos los gentiles tienen el llamado a formar parte del judaísmo mesiánico. Sí, se requiere de un llamado de parte de D’os (como sucedió con Rut, la moabita), pues es necesario tener un sincero amor por el pueblo judío; amor que va más allá de mencionar esa palabra, y vaya que nos ha tocado muchísimas veces escuchar a los gentiles decir que ‘aman al pueblo judío’, pero la realidad es que muchos aman las COSAS Y TRADICIONES judías pero no a nosotros: el shofar, el idioma hebreo, la danza, sobar la Torá cuando es llevada por los pasillos, la mezuzah, ponerse el tallit, los tefilim, los rezos, la kavalá, etc. Lo peor del caso es que andan todos alborotados en ‘querer ser judíos’, por lo que se inventan linajes, o sea, se encuentran muy desubicados en su papel espiritual, pues la realidad es que no se tiene que forzar un linaje cuando no se tiene, pasan por alto que D’os los ama tal y como los creó.

 Ni siquiera toman en cuenta que si están entre nosotros lo importante es dar fruto en el judaísmo mesiánico, trabajando y sirviendo humildemente, sin faramallas, sin excentricismos, ni actos que deshonren a D’os. Los pocos gentiles que tienen el llamado, sirven con amor, con discreción y son muy fructíferos en medio nuestro, son una bendición, lamentablemente son minoría, abundan las ‘Orfas’ y escasean las ‘Rut’.

   Al escribir este artículo nos encontramos viviendo una crisis mundial a causa del coronavirus, y la realidad, es que esto me parece que como los ataques del sep 11-2001, está marcando un parteaguas del antes y después; creo que de aquí en adelante no volverán a ser las cosas igual, por este motivo considero que también nosotros debemos de cambiar y ser más sabios con nuestro tiempo y recursos, estar dispuestos a obedecer el llamado divino y llevar la luz del Mesías a nuestros hermanos de las otras corrientes judías. ¡Seamos como la Reina Ester, que arriesgó todo por amor a nuestro pueblo, dejó su comodidad y su valentía fue su verdadera corona! No nos callemos, arriesguémoslo todo: “Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos…” (Ester 4:14ª).

Por último, quiero recomendarles leer el libro “Historia del Judaísmo Mesiánico” (del rabino Manuel Hernández, cuya obra es reconocida internacionalmente; incluso sus libros son parte de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Harvard, Yale, Columbia, etc.). Creo que es muy importante que conozcamos el legado que nuestros ancestros han entretejido desde el siglo primero hasta nuestros días. Si decimos que somos parte del judaísmo mesiánico, bien vale la pena estar enterados de nuestro origen y  tener más herramientas y argumentos cuando demos defensa de nuestra fe. Pronto también tendremos este libro en Ingles, pero sí de momento te interesa leerlo en español puedes escribirnos y con mucho gusto te orientaremos como adquirirlo. Shalom!

Myriam Levy es presidente de la AJMM y vicepresidente de la IMJA

Email: mlevys@hotmail.com