Rebbetzin Celia C. de Hernández

Todo el mundo se pregunta si la violencia se terminará algún día. Hasta ahora no se vislumbra la paz y el cansancio y la desesperación crecen por todo el planeta. Caen los misiles y rugen los cañones de guerra en diversos países del medio oriente; los asesinatos impunes crecen día a día y crímenes masivos suceden por todos lados. Mientras que muchos creyentes verdaderos mueren por causa de su fe decapitados o en atentados a causa de la violencia extrema de los terroristas islámicos.
La violencia eructa su fuego nocivo por todos lados del mundo, destruyendo tanto personas como su fe e ilusiones. El futuro para las familias es aterrador, especialmente con el terrorismo religioso y con el crimen organizado que día con día se multiplican, que si sumamos a este cuadro la delincuencia común, el desánimo crece exponencialmente.

ARMAS NUCLEARES EN MANOS DE DEMENTES

     La tecnología nuclear, que como sabemos deja grandes sumas de dinero a los países que la poseen, está quedando fuera de control, ya que sin tener el mínimo remordimiento la venden a líderes políticos dementes y violentos, de hombres espiritualmente manejados por demonios, poniendo al mundo o algunas partes, en un polvorín que puede estallar en cualquier momento.

Por esta causa es que el corazón de los hombres está desfalleciendo de temor, como lo profetizó Yeshua: "Desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra¦ Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria" (Luc 21:26-27).

LA SOLUCIÓN SOLO ESTÁ EN EL MESIAS

    Como bien saben mis queridas hermanas, siempre oramos por los gobernantes para que Dios les conceda sabiduría y puedan resolver los muchos problemas que nos aquejan en la sociedad, empezando por la inseguridad. Aunque oramos  a sabiendas que la solución a los grandes conflictos locales y mundiales solo pueden ser temporales, en primer lugar porque la mayoría de los gobernantes son personas incrédulas, y en segundo porque estamos conscientes que mientras reine el pecado en la tierra el ser humano solo puede responder a lo bueno de manera parcial o temporal. No puede dar para más.
La única solución es que el Mesías reine en el corazón de los hombres y de los gobernantes. Sólo que esto sucederá en un día futuro pero no bajo las condiciones espirituales actuales, es literalmente imposible que reine el bien en un mundo rendido al mal, en un mundo que le ha dado la espalda a Dios ¿No se te hace doloroso y lamentable mi amada amiga y hermana?.

EL RETORNO DEL MESIAS

       Esta situación de incertidumbre y desasosiego social nos lleva a anunciar en esperanza que la venida de nuestro glorioso Salvador está cada vez más cercana. Un retorno que judíos y cristianos de todos los tiempos hemos estado esperando, en el que el Mesías enjugará toda lágrima de nuestros ojos trayendo la paz y el consuelo que tanto hemos anhelado por siglos. El gobernará, dice la Biblia, con equidad y justicia por mil años (Apocalipsis 20:1-8), en la confianza que todo lo que dice este bendito libro es verdad y lo anunciado por los profetas siempre se ha cumplido al pie de la letra (cosa que no sucede con las religiones inventadas o con las diversas expresiones de paganismo).

     El satánico líder nazi, como fiel seguidor del enemigo de nuestras almas quiso usurpar el reino del Mesías promoviendo su fallido "Tercer Reich", pero como todas sabemos fracasó, no podía ser de otro modo (aunque los daños que hizo fueron terribles, sobre todo entre nuestro pueblo). Las armas y trucos de los faraones siempre fallan ante el poder del Dios de Moisés y los profetas. No será así en el anhelado reino de Yeshua ha Mashiach pues el Señor los destruirá del todo, eso leemos en las Escrituras.
Mientras tanto, queridas amigas, prediquemos a quienes quieran escuchar el mensaje del Mesías, Él es el único que puede cambiar la naturaleza humana y hacer que los individuos caminen por sendas de paz y justicia. Habrá que decirles también que El que nos creó nos hizo hombres libres, no robots, que tenemos que tomar decisiones en esta tierra, como también decidir en dónde queremos pasar la eternidad. En el reino eterno del Mesías o alejados eternamente de Dios.

El Infierno de Dante, grabado de Gustavo Doré

PONEN SU CONOCIMIENTO POR ENCIMA DEL DIVINO

     El gran tema de la Biblia es el amor de Dios y la salvación del ser humano pecador (que lo somos todos), El no desea que ninguno perezca, sin embargo hay muchos y en nuestra época son cada vez más, que niegan a Dios y niegan el valor de su Palabra la Biblia. Para estos hombres y mujeres descreídos y entregados al aquí y al ahora, como dicen que no hay Dios, pues tampoco hay Infierno.
Cuando alguien les comenta o les predica que el lugar en donde estarán el diablo, sus ángeles y todos aquellos que rechazaron el amor de Dios a través del Mesías será el Infierno, por lo general se burlan o lo toman como un tema propio de personas ignorantes, cuando es justamente al revés. Su ignorancia de Dios les ha mantenido al filo de la navaja, rechazando al Único que realmente les ama de manera perfecta y les ha preparado un modelo de vida espiritualmente pleno y una
esperanza eterna bajo su cuidado; pues hasta ahora y sin que deseen saberlo, pasarán a una eternidad que no esperan y no precisamente en el reino Divino.
Dios como Padre todopoderoso odia lo que nos lastima y mata. Por poner un ejemplo: un padre de familia odia la víbora de cascabel que se encuentra lista para morder a su hijo y la mata; así de esta misma manera el Señor odia el pecado y matará al impío con el aliento de su boca. Su amor por nosotras y por el pecador es y fue tan grande que lo cargó sobre él mismo en la cruz del Monte Calvario.

     Los seres humanos debemos entender que el pecado y la muerte no son parte de la creación original. Cuando el pecado entró en el mundo fue una afrenta a la naturaleza santa de Dios, pervirtió su creación perfecta. Por esto es que el extendió su amor a la raza humana de tal manera que nos dio a su Hijo Yeshua, para salvarnos a los pecadores.
Por desgracia hasta que Él venga los hombres seguirán haciendo violencia y derramando sangre inocente, haciendo las cosas al revés de cómo dice la Biblia, forjando espadas de azadones y lanzas de hoces, pero cuando Él venga todo cambiará ¿Qué hermoso no crees?
El Señor será el juez de todo el planeta, gobernará con justicia y los hombres le obedecerán, porque son aquellos que le aceptaron y le amaron en vida. Entonces sí se cumplirá lo dicho por los profetas y lo que ahora nos aflige ya no existirá: "y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra" (Isa 2:4).
La violencia es la marca de este siglo XXI, pero la paz y la justicia y el amor será la marca del milenio. La gente morará segura, no habrá violencia, ni robos, ni homicidios, ni marchas, ni plantones, ni carestía, ni adulterios, ni violencia sexual contra niños inocentes. Será manifiesta su obra redentora, el Señor limpiará al mundo y a sus moradores como dice la Escritura: "En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los moradores de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia" (Zac 13:1).
Habrá paz por medio de la pureza pues los limpios de corazón verán a Dios. Estos serán los requisitos de los que desean gozarse de las bendiciones del reino milenario del Mesías Yeshua. Que día tan glorioso ¿No lo crees así? Te invito entonces a que digamos de todo corazón ¡Ven Señor Yeshua!
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La rebbetzin Celia C. de Hernández es consejera espiritual de la AJMM.
Email: celiacornejoh@gmail.com